El mito de Yappan:
La versátil diosa Xochiquétzal (del náhuatl: hermosa flor), famosa por provocar el amor y seducir a dioses y mortales. Cuentan que una de sus víctimas fue Yappan, un sacerdote penitente que había hecho la promesa de vivir en abstinencia y castidad sobre una piedra, para complacer a los dioses. Sin embargo, Xochiquétzal se dedicó a provocarlo hasta lograr que cediera a sus encantos. Entonces Yaotl, una de las formas que tomaba el dios Tezcatlipoca, enojado por el rompimiento de la promesa, decapitó a Yappan, convirtiéndolo, a él y a su mujer Tlahuitzin, en alacranes negro y rojizo-amarillento, respectivamente. Así, cuando alguien era picado por un alacrán, el médico náhuatl lanzaba conjuros contra el alacrán Yappan.
1Xochiquétzal, degrada el juramento,
al descifrar su muslo levantisco
hacia la roca, intrínseco elemento.
2Yappan, se encuentra espiritual y arisco;
pero el pudor fracasa frente al sexo:
él: activa al muslamen el mordisco;
ella: eterniza su ánimo convexo.
El 3Dios, observa el hecho con fiereza:
a la danzante, multa por el nexo,
y al perjuro… ¡le arranca la cabeza!
1Del Náhuatl: “Flor Hermosa”. En la mitología mexica es la diosa de la belleza, las flores, el amor, el placer amoroso, y las artes. Es una de las dos diosas relacionada con la fertilidad de la naturaleza y la belleza.
2Sacerdote que había hecho la promesa de vivir en castidad.
3Yaotl, una de las formas de Tezcatlipoca. Señor del cielo y de la tierra, fuente de vida, tutela y amparo del hombre, origen del poder y la felicidad, dueño de las batallas, omnipresente, fuerte e invisible. Entre los nahuas, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca son dualidad y antagonía. Quetzalcóatl es llamado también Tezcatlipoca blanco en tanto que el color de Tezcatlipoca es el negro.