De todos mis adefesios es la letra de Alma llanera del que mas me arrepiento. En efecto, es esta mi página dolorosa; el hijo enclenque de mi espíritu, la cana al aire, la metida de pata. Amigos abandonados, por consolarme, dicen que su mediano estreno en el Teatro Caracas y su pavorosa reprise en el Municipal, fueron culpa de los cómicos que la montaron, que eran muy malos.9 de enero de 1916 – Rafael Bolívar Coronado
¡Coronado! ¡Tonto bardo, lerdo y leve! Con la queja,
hiena austera que al instante clava el diente al pescuezo,
retorciste la corona refinada de tu oreja.
«¡La apertura de la noche desgajaba con bostezo!»
¡Qué condena concentrada con ligero histerismo!
Pues, los labios, nunca dieron las señales de un tropiezo.
De tus ojos, bajo sombra, divisaron con simplismo
el teatro, que en la sala fue cogido con cautela.
Te sentías, a dos años, sentenciado al abismo;
con el tiempo, a la cumbre, esponjaba tu zarzuela.